Tips para conseguir un contouring perfecto
Qué es el contouring y para qué sirve
El contouring es una técnica de maquillaje que consiste en resaltar y definir los rasgos faciales mediante la aplicación de diferentes tonos de base, polvo o crema con el objetivo de acentuar su forma y estructura. Su popularidad se debe en gran medida a las celebridades, quienes han convertido esta técnica en un elemento clave en sus rutinas de maquillaje. Si bien el contouring puede parecer difícil de realizar, en realidad se trata de una técnica muy sencilla que cualquier persona puede dominar con la práctica.
1. Identifica tu tipo de piel y el tono de tu base
Uno de los aspectos clave para conseguir un contouring perfecto es elegir la base adecuada. Para ello, es necesario que identifiques tu tipo de piel: grasa, seca o mixta. Si tu piel es grasa, lo mejor es optar por una base en polvo, mientras que si es seca lo ideal es utilizar una base líquida. Además, es importante que selecciones una base que sea del mismo tono que tu piel, para evitar que se produzcan manchas o marcas poco favorecedoras.
2. Utiliza productos específicos para el contouring
Para conseguir un contouring perfecto, es necesario contar con los productos adecuados. En el mercado existen diferentes tipos de productos específicos para el contouring, como tonos más oscuros que los de tu base para crear sombras, y otros tonos más claros para crear puntos de luz. Si no tienes productos específicos para el contouring, también puedes utilizar otros productos que tengas en casa, como correctores, polvos bronceadores o iluminadores.
3. Identifica los puntos clave de tu rostro
Uno de los aspectos más importantes del contouring es identificar los puntos clave de tu rostro. En general, los puntos más comunes que se suelen contornear son el contorno de la mandíbula, las mejillas y la nariz. Para diferenciar estas zonas de tu rostro, debes mirarte al espejo y observar tus rasgos faciales para determinar cuáles son los puntos en los que deseas crear sombras y cuáles los puntos en los que deseas crear luz.
4. Utiliza trazos suaves y difuminados
Para conseguir un contouring perfecto, es importante que utilices trazos suaves y difuminados para crear sombras y luz en tu rostro. De esta forma, conseguirás una apariencia natural y favorecedora. Para ello, utiliza una brocha adecuada y realiza movimientos circulares en el área que deseas contornear.
5. Realiza pruebas y equilibra los tonos
Para asegurarte de que has conseguido el contouring perfecto, es recomendable que realices pruebas previas y equilibres los tonos de tu maquillaje. Para ello, aplica diferentes tonos sobre tu rostro y observa el resultado. Si no estás seguro, es mejor que vayas añadiendo poco a poco los diferentes tonos hasta conseguir el resultado deseado; de esta forma evitarás errores y fracasos en tu maquillaje.
6. Cuida tu piel y prepara tu rostro
Para conseguir un contouring perfecto, es fundamental que cuides tu piel y prepares tu rostro. Para ello, es necesario que limpies e hidrates tu piel adecuadamente antes de comenzar a aplicar el maquillaje. Además, también es importante que utilices un primer para que el maquillaje se adhiera de manera adecuada y se mantenga durante más tiempo.
7. Utiliza la luz natural y evita la exageración
Para que el contouring sea efectivo, es necesario que utilices la luz natural. La luz artificial puede afectar la percepción de los tonos de tu maquillaje, lo que puede provocar errores en tu contouring. Es importante que evites la exageración y te mantengas en un nivel tonal sutil y delicado. Un contouring muy exagerado puede hacerte ver artificial y poco natural, lo que no es nada favorecedor.
Conclusiones
En definitiva, conseguir un contouring perfecto es algo que se puede lograr con dedicación, paciencia y práctica. Para ello, es fundamental que elijas los productos adecuados, identifiques los puntos clave de tu rostro, utilices trazos suaves y difuminados, equilibres los tonos de tu maquillaje y cuides tu piel adecuadamente. Con estos consejos, lograrás un contouring natural, favorecedor, y adaptado a tus rasgos faciales.